(enviado con copia a la NanoRed)
Lunes 28 de Diciembre, 2009
Estimado Dr. Mendez Rojas,
Recibi este correo de parte de un amigo y quisiera comentarle lo siguiente.
Considero que solicitar apoyo para una situación como la descrita, sin tener los elementos de informacion completos de ambas partes, no es pertinente. No podemos hablar de injusticias ni intentar resolverlas --cosa que tampoco seria adecuada por este medio-- si no conocemos cual es la situacion real del problema. En todo caso, existen las instancias pertinentes para resolver los conflictos laborales, mismas que todos tenemos derecho a utilizar.
El IPICYT es un centro de investigacion serio y con respeto a nivel nacional e internacional. Este respeto ha sido generado por los academicos del IPICYT, pero tambien por sus autoridades, mismas que no son personas insensatas, por lo que no me parecen correctas las intromisiones externas y tampoco hablar de repercusiones a la ciencia nacional o despidos injustificados, partiendo de una situacion interna que desconocemos.
Mi comentario es que --como cientificos que somos-- esperemos a tener una mayor cantidad de informacion posible de la situacion, y no solamente decires y primeras impresiones de estudiantes, que seguramente solo conocen lo que sus asesores les han comentado, para poder emitir una opinion. Por otra parte, dicho sea de paso, no me parece adecuado, ni etico, involucrar a estudiantes en un conflicto de este tipo.
Recuerden que los hermanos Terrones generaron un escandalo internacional el año pasado, por el simple hecho de haber dejado la jefatura de una Division del IPICYT. Claro que en esa ocasion argumentaron varias acciones en contra de ellos, que una a una se fueron "cayendo", simplemente porque no eran ciertas. Como tampoco resultaron ciertas sus acusaciones en la denuncia penal ante la PGR que interpusieron en Junio del año pasado, en contra de varios de sus compañeros de trabajo. Como lo prueba el fallo emitido por el Ministerio Publico, justo antes de salir de vacaciones hace poco mas de una semana, al desestimar la denuncia por encontrar los argumentos como improcedentes.
Si en esta ocasion los hermanos Terrones tuvieran algo que decir, ya lo hubieran dicho (y a nivel internacional). Piensen tambien que las razones por las cuales pudieron haber sido despedidos podrian ser graves e incluso no convenirles una controversia publica, ni tampoco este llamado externo a su defensa.
En este contexto, estimado Dr. Mendez Rojas, puede que los hermanos Terrones no le agradezcan para nada el favor que, estoy seguro de buena fe, estas intentando hacerles.
Le envio saludos cordiales
Dr. Roman Lopez Sandoval
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