Me parecieron interesantes las propiedades del corcho, un material muy común pero que puede ser explotado de diversas formas, aquí una pequeña síntesis de sus características.
El corcho es un producto natural proveniente de la corteza del árbol llamado alcornoque; mientras más joven es el árbol, más delgada es la corteza que lo recubre, pero con el paso de los años puede llegar a tener un grosor de hasta veinticinco centímetros. El espesor aumenta siempre en relación con el crecimiento del tronco y las ramas.
Está compuesto por células poliédricas muy unidas entre sí, prácticamente vacías en su interior lo cual lo hace que sea un material con poca densidad y escaso peso. Frente al agua, presenta una gran impermeabilidad, de ahí su utilización en los corchos de las botellas. Se compone de pequeñas celdas que absorben ruido, por lo que también tiene un buen aislamiento acústico. Pero su principal característica es que es un buen aislante térmico. Entre sus propiedades se destaca que es ligero y elástico. Además, no se deforma fácilmente. Su elevada resistencia al desgaste se debe a su facilidad para resistir la presión. Es capaz de recuperar prácticamente todo su volumen inicial, aunque se le someta a una presión fuerte. Asimismo, presenta una gran adherencia a las superficies lisas, sobre las que ejerce un efecto ventosa debido a los huecos de las células que lo conforman.
Su baja conductividad térmica y su resistencia a la humedad lo convierten en una buena opción para revestir paredes y suelos.
Por las propiedades mencionadas anteriormente, ha sido utilizado para elaborar diversas cosas, ya sea de forma artesanal o industrial; aunque es más común encontrarlo en forma de tapón para botellas de vino, también se ocupa en la construcción de pisos, láminas aislantes, elementos decorativos, en los automóviles para hacer juntas, en el calzado, en la elaboración de papel, tableros para notas, artículos de pesca y flotadores, entre otros artículos de uso cotidiano.
El corcho es un producto natural proveniente de la corteza del árbol llamado alcornoque; mientras más joven es el árbol, más delgada es la corteza que lo recubre, pero con el paso de los años puede llegar a tener un grosor de hasta veinticinco centímetros. El espesor aumenta siempre en relación con el crecimiento del tronco y las ramas.
Está compuesto por células poliédricas muy unidas entre sí, prácticamente vacías en su interior lo cual lo hace que sea un material con poca densidad y escaso peso. Frente al agua, presenta una gran impermeabilidad, de ahí su utilización en los corchos de las botellas. Se compone de pequeñas celdas que absorben ruido, por lo que también tiene un buen aislamiento acústico. Pero su principal característica es que es un buen aislante térmico. Entre sus propiedades se destaca que es ligero y elástico. Además, no se deforma fácilmente. Su elevada resistencia al desgaste se debe a su facilidad para resistir la presión. Es capaz de recuperar prácticamente todo su volumen inicial, aunque se le someta a una presión fuerte. Asimismo, presenta una gran adherencia a las superficies lisas, sobre las que ejerce un efecto ventosa debido a los huecos de las células que lo conforman.
Su baja conductividad térmica y su resistencia a la humedad lo convierten en una buena opción para revestir paredes y suelos.
Por las propiedades mencionadas anteriormente, ha sido utilizado para elaborar diversas cosas, ya sea de forma artesanal o industrial; aunque es más común encontrarlo en forma de tapón para botellas de vino, también se ocupa en la construcción de pisos, láminas aislantes, elementos decorativos, en los automóviles para hacer juntas, en el calzado, en la elaboración de papel, tableros para notas, artículos de pesca y flotadores, entre otros artículos de uso cotidiano.
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