"Con el conocimiento de solo 5,000 mentes podríamos duplicar el producto interno bruto (PIB)", afirma tajante Juan Enríquez Cabot ante el auditorio de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos (ANIA) en la Universidad Autónoma Metropolitana. Cinco mil "cerebros". Sólo cinco mil "cerebros" necesita México para desarrollar un modelo que le permita crear al menos 10 compañías nuevas de más de mil millones de dólares anuales de ganancias cada una. Reto dificil, pero que se antoja alcanzable...de uno en uno...de mente en mente. Los retos que la tecnología nos pone enfrente son para tomarlos, no para contemplarlos. Ante un panorama (nacional y local) en donde la investigación se ve como un adorno en las instituciones, lo mejor es apostarle al futuro con buenas ideas. De eso es rico nuestro país. Vivimos en la sociedad del conocimiento, en un mundo donde ya no es suficiente tener recursos naturales -oro, petróleo, uranio, trigo o ganado- para obtener riquezas. Eso es lo que Juan Enríquez Cabot ha estudiado en los últimos años en Harvard. Juan Enríquez Cabot sabe que sólo la riqueza intelectual será un detonante del desarrollo económico y sabe también que actualmente en México, quienes hablan el lenguaje genético o el lenguaje intelectual no tienen muchos incentivos para quedarse.
Es la era en la que la economía es portátil y los países que encuentren a los mejores ciudadanos de otro país se los llevarán. Allí estará la diferencia entre ser rico y quedar pobre. Y entonces, la advertencia de Juan Enríquez Cabot es contundente: los países que no le pongan atención a sus recursos humanos, a su educación, a su gente que puede generar patentes, ideas, empresas... acabarán quebrando. Lo que importa hoy son las mentes, la educación, la ciencia. Importa que esas mentes puedan proteger y vender conocimientos al resto del mundo.
Con textos tomados de: www.catgen.com/ania/ES/100000258.html
1 comentario:
Más allá de hablar sobre cómo podríamos tener un país con menos pobreza, Juan Enriquez Cabot, que tiene la posibilidad de ver con sus propios ojos cómo otros países han avanzado gracias a la educación, nos hace darnos cuenta de nuestra situación actual y nos despierta de este sueño en el que pensamos que nuestro país no está tan rezagado o que todavía no estamos tan mal como otros países; pero no y es que uno se pone a reflexionar sobre sí mismo y sobre lo que vemos todos los días a nuestro alrededor, a gente que sólo se conforma con ir sobreviviendo en estos tiempos, o muchos otros que no les importa siquiera su futuro o su crecimiento como personas, es el escuchar y ver a diario a personas que les da flojera estudiar o trabajar; sí a veces es desesperante pero es un ambiente en que estamos inmersos y que tal vez lo vemos con tanta naturalidad o como algo cotidiano, pero debemos reflexionar y sobre todo empezar a cambiar por sí mismos, por que si realmente queremos un cambio, una innovación en nosotros como personas y en nuestro país debemos empezar a actuar y tener en mente que nuestra disciplina y nuestro esfuerzo puede ayudarnos a conseguir logros que tal vez ni siquiera imaginamos pero que sí podemos llegar a alcanzarlos, sólo es cuestión de que tengamos iniciativa y empezar a trabajar ya.
“Los retos que la tecnología nos pone enfrente son para tomarlos, no para contemplarlos”
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