viernes, 6 de septiembre de 2013

La “Pintura” Más Pequeña Del Mundo


La Gioconda o Mona Lisa es probablemente el cuadro más famoso del mundo, y es ahora también el más pequeño del planeta gracias a la utilización de una técnica denominada nanolitografía termoquímica.

Un equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia en Estados Unidos ha creado la nueva versión del retrato de la Mona Lisa, bautizándola como Mini Lisa. Esta gran obra de arte creada entre 1503 y 1506 por Leonardo da Vinci cuyas medidas originales son de 77 x 53 cm ha sido trasladada a un 'lienzo' de 30 micras de ancho, es decir, un tercio de la anchura de un cabello humano.

Para su creación, los investigadores utilizaron un microscopio de fuerza atómica (AFM) para aplicar la técnica de nanolitografía termoquímica. A diferencia de las técnicas utilizadas por da Vinci, los colores se consiguen variando la cantidad de calor aplicado. Es así como pixel a pixel se iba aplicando calor en la superficie para crear reacciones químicas en la nanoescala. Con tan solo una variación del nivel de calentamiento en cada punto se podía controlar el número de nuevas moléculas que se iban creando y con ello, las tonalidades que usaron para copiar y reducir esta obra de arte a un nivel nanométrico. Es decir, cuanto más calor, mayor concentración de moléculas. Por ejemplo, al aplicar más calor se obtenían sombras claras de color gris, y de la misma forma, menos calor se traducía a sombras más obscuras.

Jennifer Curtis profesora de la escuela de física y autora principal del estudio afirma que adaptando la temperatura, el equipo manipula las reacciones químicas para conseguir las variaciones en concentraciones moleculares a nanoescala, y que el confinamiento espacial de las mismas es la que ofrece la precisión necesaria para poder generar imágenes químicas tan complejas como la de la Mini Lisa

Muchos científicos han elegido esta mediática imagen para dar a conocer esta técnica que, según esperan, permitirá realizar nuevos experimentos y fabricar nuevos dispositivos. Algunas de sus aplicaciones potenciales abarcan una amplia variedad de campos tales como la nanoelectrónica, la óptica y la bioingeniería.
 

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