Un equipo de investigadores formado por
miembros del Consejo Superior
de Investigaciones Científicas en España y del Instituto Italiano de Tecnología
ha desarrollado un método para medir y controlar la temperatura en el entorno
de nanopartículas magnéticas.
El investigador Miguel Ángel García comenta que “Las
partículas magnéticas tienen la propiedad de que al ser sometidas a un campo
magnético alterno se calientan y disipan calor en su entorno. Sin embargo, un
aspecto no resuelto hasta ahora era determinar la distribución de la
temperatura en el entorno de la partícula cuando esta se calienta. Para superar
ese problema hemos desarrollado un nuevo método que consiste en emplear una
molécula termo-sensible que se degrada en función de la temperatura”
La molécula termosensible se coloca a una distancia
fija de la nanopartícula, con un polímero como espaciador, y se enlaza a una
molécula fluorescente. Midiendo ópticamente la cantidad de moléculas
fluorescentes que se separan de las nanopartículas al aplicar el campo
magnético, se puede determinar la temperatura que ha alcanzado la molécula
termosensible y su distribución.
Los resultados de la realización de este proyecto
han permitido comprobar que a escalas tan pequeñas, como lo son las escalas
nanométricas, las propiedades térmicas de los materiales se ven afectadas. Además
de que el transporte de calor tiene un comportamiento distinto a los materiales
de un tamaño macroscópico.
Este proyecto forma parte del proyecto MAGNIFYCO, el cual estudia el uso de nanopartículas magnéticas para la diagnosis o la terapia de tumores, mediante la liberación controlada de fármacos dentro del organismo. Por lo tanto este trabajo representa un avance para lo que podrá ser un mayor cambio en la ciencia, en especial en las áreas relacionadas con la medicina.
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