jueves, 18 de octubre de 2007

El geco, musa biomimética







Los pies del geco han bioinspirado a numerosos científicos, que han reproducido la estructura mediante nanotubos de carbono. El stickybot de la Universidad de Stanford (EEUU), por ejemplo, es una salamanquesa robótica que trata de imitar a su modelo natural, pero ni de lejos alcanza el poder de la cinta adhesiva sin pegamento desarrollada en la Universidad de Ohio (EEUU): un centímetro cuadrado de esta cinta es capaz de soportar hasta tres kilos y medio de peso. Las aplicaciones harían por fin realidad el calificativo de universal que exhiben algunos tubos de pegamento. Ya se habla de su uso en el espacio.
La contribución de la humilde salamanquesa a la ciencia no acaba aquí. La penúltima recreación de su astuto sistema es la búsqueda de un adhesivo que complementa la efectividad del original con el poder de actuar bajo el agua. Para ello, los científicos de la Universidad Northwestern (EEUU) se fijaron en los expertos en el arte de agarrarse a la roca contra viento y marea: los mejillones. Estos segregan un compuesto químico de proteínas para lograr una firme sujeción. Los investigadores sumaron las estrategias del geco y el mejillón —mussel en inglés— para crear el geckel, una cinta adhesiva para la que ya se vaticina un futuro brillante como sutura quirúrgica. Además de desbancar a los incómodos puntos, aguantará cualquier ducha o baño sin pelarse por las esquinas.
Rizando el rizo, el físico italiano Nicola Pugno, del Instituto Politécnico de Turín, trabaja para hacer realidad el uniforme de Spiderman. Si el científico triunfa en su empeño, los limpiacristales de todo el mundo podrían contraer una valiosa deuda de seguridad laboral con un audaz investigador, con un superhéroe del cómic y con un pequeño reptil.
Dejando de lado esta encarnación fantástica, los poderes arácnidos cautivan el espíritu innovador de los ingenieros biomiméticos a causa de las increíbles propiedades de la seda de araña. El ingeniero español Manuel Elices, del departamento de Ciencias de los Materiales de la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid, resume las excelencias de esta fibra natural: más resistente que el acero o el kevlar de los chalecos antibalas, pero deformable como el caucho. Elices persigue el perfeccionamiento de un proceso de hilado forzoso que produzca seda de araña para aplicaciones tales como acorazar la bodega de los aviones, incluso contra explosiones de bombas.

JAVIER YANES - Madrid - 28/09/2007 22:21

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pueden decirle a yahoo que es un puto??? Gracias.