El siguiente texto, en un blog sobre Nanotecnología, apareció recientemente. Dejo la liga para que quien desee la pueda consultar:
Aunque hay algunas imprecisiones (por ejemplo, Mauricio está en Penn State y Humberto es investigador visitante ahí y en Brasil y Bélgica), en esencia nos recuerda que ambos ya no están en nuestro país (lo cuál es una lamentable consecuencia de situaciones aun no solucionadas en IPICYT).
En el texto se sugiere que su salida del país fue por no encontrar las condiciones de trabajo (económicas, de infraestructura), pero en realidad quienes estamos atentos a esta situación (que aun no concluye, como lo demuestran los distintos informes del propio IPICYT (página 37 del informe) en donde se manifiesta la existencia de un juicio laboral en proceso, que eventualmente -con seguridad- terminará resolviéndose en favor de la parte afectada, y que costará al instituto entre 2 y 3 millones de pesos), en realidad todo fue un problema político y casi personal. Es muy complicado reconocer la mediocridad y más cuándo esta se beneficia con bonos, recursos, canonjías y poder. El poder, en este caso, empequeñece.
Mientras tanto, tanto Mauricio como Humberto siguen en su trayectoria ascendente en la nanociencia, publicando, descubriendo, formando recursos humanos de alto nivel. Pero fuera, por la mediocridad de unos cuántos.
p.s. ¿Valdrá la pena poner públicamente en línea el reporte de evaluación del LINAN, el de verdad, no el ajustado, que resultó de la visita de la Comisión Evaluadora en 2011? ¿Hay forma de justificar públicamente todo lo ahí indicado? En su momento.
El blog de nanotecnología y materiales avanzados de la Universidad de las Américas Puebla
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