Zacatecas, Zacaecas.- Para continuar con el programa de conferencias de divulgación científica "Viernes de la Ciencia", organizado por la Universidad Autónoma de Zacatecas, a través de la Unidad Académica de Biología Experimental y el Museo Universitario de Ciencias, así como por la Academia Mexicana de Ciencias, ayer viernes tuvo lugar la plática "Los nuevos materiales del Siglo XXI: retos y oportunidades", sustentada por el doctor Víctor M. Castaño, del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la UNAM.
Luego de asegurar que "no podemos concebir el Universo" sin los materiales, que el 80 por ciento de todos los que conocemos hasta ahora fueron inventados hace menos de 100 años y de señalar que en cada una de las grandes transformaciones de la humanidad éstos han sido determinantes, el invitado realizó un breve viaje por cada una de ellas.
Desde la Edad de la Piedra y la Arcilla en la que el hombre fabricaba todas sus herramientas y armas con estos elementos, pasando por la Edad del Bronce, en la que ya el hombre pudo fabricar mejores y más variados objetos, y por la del Hierro, en la que las posibilidades de desarrollo que significó la disponibilidad de este metal se incrementaron, aunque todavía la producción de objetos seguía siendo artesanal.
El físico continuó su reseña diciendo que no fue sino hasta que se logró producir el acero (añadiéndole carbono al hierro) que la humanidad experimentó una de las grandes revoluciones tanto en la industrialización, como en el transporte y por ende en el comercio, al poderse ya fabricar productos en serie, así como medios de transporte más grandes.
De ahí, la siguiente gran revolución de los materiales se experimentó con la edad del Silicio, ya avanzado el siglo XX, lo que permitió el surgimiento de la "sociedad tecnológica", la masificación en el mundo del uso de las tecnologías que antes se reservaban a unos cuantos lugares.
Posteriormente, con la demostración, por una parte, de que el Carbono no se limitaba a existir en tres formas diferentes "como lo aprendimos en la secundaria hasta 1986: amorfo, grafito y diamante", sino que había una forma más: el fullereno, descubierto en 1986, aunque predicha su existencia años antes por un filósofo de apellido Fuller, y que es una molécula de carbono en forma de esfera hueca.
Además, por la otra parte, con los estudios del físico Richard Feynman, sobre las propiedades e interacciones de las partículas subatómicas, en las que demostró básicamente que existe un montón de espacio vacío entre ellas, se inició una etapa más en el desarrollo de nuevos materiales, fueron los inicios de la nanotecnología.
Con esto y con la demostración --por la posibilidad de verlas-- de lo que ya Einstein había señalado en su tesis doctoral, de que había un tamaño al que podía ser reducido cualquier material sin perder su esencia (ahora se sabe que es el nanómetro, la milésima parte de una micra o micrón), la nanotecnología empezó a experimentar una gran evolución.
LA NANOTECNOLOGÍA Y SUS APLICACIONES
Lo anterior, también gracias a que en 1991 se descubrió que no solamente había nanopartículas, sino también nanotubos. En el caso de los nanotubos de carbón, dijo, éstos constituyen un material mil veces más resistente que el diamante, además, mucho más pequeño y más ligero.
Para dar un ejemplo de lo que puede hacerse con la nanotecnología en la fabricación de computadoras, mencionó que "toda la información generada por el hombre desde el principio y hasta la actualidad cabría en un a mano".
El científico explicó que en el Centro donde él trabaja han desarrollado una gran cantidad de aplicaciones para los nanotubos. Como muestra, explicó que los añadieron a un polímero (plástico) y con ello lograron que en lugar de que éste se derritiera a 106 grados Centígrados, que es lo norma, resistiera hasta los 400 grados.
Estas son, dijo, las que se conocen como propiedades emergentes de los materiales, que al mezclarse adquieren propiedades que por separado ninguno de los dos tiene. Por ello, añadió, "el hueso es de mis materiales favoritos: está hecho de un material cerámico, la apatita, muy frágil, y de una proteína, el colágeno, también muy frágil, pero combinados, tienen propiedades sorprendentes de resistencia".
Pinturas antigraffiti, recubrimientos anticorrosivos, recubrimientos dentales, chalecos antibalas y medicamentos tópicos utilizando la nanotecnología son algunos de los productos desarrollados por su equipo de trabajo y que ya son una realidad a través de convenios con empresas.
Víctor Castaño mencionó que, además, han descubierto que en el petróleo mexicano existen nanotubos naturales y que esto representa un enorme potencial pues, explicó, "para que nos demos una idea, actualmente un gramo de nanotubos cuesta 500 dólares y un barril de petróleo mexicano 50 dólares", y lamentó que aunque ya informaron de esto a las autoridades del gobierno correspondientes, no han recibido ninguna respuesta.
Por último, el especialista señaló que no tienen ninguna duda de que "el siglo XXI será el siglo de la Nanotecnología".
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