martes, 23 de abril de 2013

La nanotecnología, al rescate de los océanos en los derrames de petróleo


Un grupo de científicos descubrió un material capaz de absorber hasta 100 veces su peso en hidrocarburos sin dejar pasar el agua 
El descubrimiento de este revolucionador material podría salvar al mundo de los peores desastres petroleros.
Un grupo de investigadores de México, Estados Unidos, Japón, España y Bélgica, encabezados por los mexicanos Humberto y Mauricio Terrones, encontraron un material con características novedosa que no estaban buscando: una superesponja compuesta por miles de millones de pequeños nanotubos capaces de absorber hasta 100 veces su peso en petróleo.
Analizaron sus propiedades y descubrieron que tenían algo sorprendente: son muy ligeros debido a que están compuestos en más de un 99% por aire y, al ser un material poroso, observaron que funciona como una superesponja que retiene los hidrocarburos, sin dejar pasar una sola gota de agua, ya que es hidrofóbico, por lo que puede flotar en el agua sin mojarse.
Los científicos dedujeron que estas nanoesponjas podrían ser extraordinariamente útiles para absorber el petróleo de los derrames accidentales, como el ocurrido en 2010 en el Golfo de México y cuyos efectos todavía afectan los ecosistemas marinos, así como los registrados en las costas de varios estados de Estados Unidos.
En la actualidad, las tecnologías de barreras absorbentes contra derrames de petróleo usan barro, arena, materiales sintéticos derivados del petróleo, fibras de roca volcánica y de cabello humano o de gato; sin embargo, ninguno de esos materiales puede hacerlo tan rápido ni a la escala de las nanoesponjas.
"Estas muestras pueden hacerse bastante grandes y pueden ampliarse fácilmente", dijo Daniel Hashim, estudiante del Laboratorio de Materiales de la Universidad de Rice, en Houston, Texas.
"Son de superbaja densidad, por lo que el volumen disponible es grande. Por eso, la absorción de aceite o petróleo puede ser tan alta: más de 100 veces su peso en aceite", añadió.
Los nanotubos son 100 veces más resistentes que el acero y seis veces más ligeros, por lo que se han usado para fabricar piezas de turbinas y chalecos antibalas.
Esta resistencia se debe a que los átomos de carbono se organizan en una red cilíndrica de hexágonos que los hace soportar aún mas los esfuerzos mecánicos, altas temperaturas y enormes presiones.
Pero esto no ha sido ni será fácil. "Desde que se obtuvieron por primera vez los nanotubos, una de las principales limitantes era el obtenerlos largos y en una cantidad macroscópica", explica Gerardo García Naumis, del Instituto de Física de la UNAM. 
Para los científicos ha sido relativamente fácil desarrollar bloques de nanotubos, sin embargo llegar a la macroescala es un poco difícil porque necesitan conectarse o soldarse entre sí conservando todas sus propiedades.
Una de las aplicaciones inmediatas es ayudar a resolver catástrofes petroleras, "pero para ello es importante escalar el método de producción a bajo costo", afirmó Mauricio Terrones.
MAS INFORMACIÓN: http://mexico.cnn.com/tecnologia/2013/04/09/la-nanotecnologia-al-rescate-de-los-oceanos-en-los-derrames-de-petroleo

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.cronica.com.mx/notas/2013/739504.html