Quizás la tecnología, y más concretamente la nanotecnología, puedan suponer una revolución sin precedentes para las viviendas, ciudades y las futuras edificaciones en general.
La nanotecnología supone la manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control de la materia a nano escala, y la explotación de fenómenos y propiedades de la materia a nano escala. Nuevos materiales con prestaciones asombrosas de resistencia (sísmica, incendios), respuesta al medio (calor, frío), ahorro energético, seguridad, higiene y salud, podrán producirse a bajo costo.
Algunos ejemplos que ya están vigentes en nuestro medio. El hormigón ductal, un hormigón armado con fibras metálicas, con resistencia entre seis a ocho veces superior al tradicional, pero mas dúctil. El hormigón con fibra de vidrio, con barras de refuerzo V-ROD incorporado, para puentes y edificios cercados por el mar o en contacto con un medio ambiente húmedo. Y el hormigón translúcido, que incorpora la fibra óptica, permitiendo el paso de la luz.
Una investigadora y docente universitaria cordobesa, desarrolla un proyecto de construcción sustentable a partir de ladrillos y bloques para techos y muros de geometría y tamaño similar a los ladrillos tradicionales, con la tecnología que combina cemento y cáscara de maní. El resultado, un material liviano, poroso y rígido, con excelentes condiciones de aislación térmica y con características similares a los paneles de madera industrializados.
Otros materiales son los polímeros, tanto los naturales (madera, algodón, cuero o seda) como los artificiales (poliéster, pvc, nailon, acrílico, teflón), cuya versatilidad favorece sus aplicaciones en el campo textil, automovilístico, farmacéutico e informático. Y el Alón, principal candidato para sustituir al vidrio laminado de la industria (dióxido de silicio con impurezas). Constituido principalmente por oxinitruro de aluminio, una cerámica policristalina transparente de alta dureza (por lo menos cuatro veces más que el vidrio) y excelente resistencia térmica (superior a 1.000 ºC), es un aislante natural de las radiaciones infrarrojas y es 30% más ligero y 40% menor en espesor que su contraparte el vidrio laminado. Se lo conoce popularmente como “aluminio transparente”.
Se pueden imaginar edificios cuyas paredes y pisos cambiaran gradualmente de color conforme la variación del espectro lumínico. Se tendrían entonces muros y paneles divisorios que serían transparentes en el día y opacos en la noche; pinturas y recubrimientos resistentes cuyos colores no se degradarían en décadas; habría metales y cerámicas transparentes e irrompibles que sustituirían al cristal de las ventanas.
La conclusión es que en medida que el arquitecto se adentre en la investigación de materiales, y en especial, se interese por la nanotecnología, tomando su verdadero papel protagónico en el desarrollo de sus propios diseños y de sus materiales, se producirá un nuevo y muy diferente concepto de arquitectura, que nos mostrará distintos y sorprendentes resultados. Pero aún más importante, es que se romperian con esquemas y materiales que hemos utilizado durante más de cinco mil años.
Disponible.http://www.clarin.com/arquitectura/cambiara-arquitectura_0_356364367.html
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