La complejidad de los problemas que enfrenta nuestra especie hace obligatorio que los científicos, los políticos, los periodistas y los economistas trabajen con una visión interdisciplinaria pues hemos perdido tiempo importante trabajando solos, dijo en la ciudad de México el ganador del Premio Nobel de Física 1996, Harold Kroto.
Considerado como uno de los padres de la nanotecnología, que es el campo de la ciencia en el que se construyen nuevos materiales y medicamentos, átomo por átomo, Kroto habló ante poco más de 300 jóvenes reunidos en el segundo día de actividades de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2010, en el Palacio de Minería.
“Debemos hacer un esfuerzo para unificar la ciencia y el humanismo”, indicó el físico al invitar a los jóvenes científicos a no pensar única y exclusivamente en temas científicos. “Los científicos tenemos responsabilidades. Hoy debemos trabajar para detener y eliminar algunos de los desastres que la ciencia ha producido, por ejemplo las bombas nucleares o el armamento químico. Hay muchos problemas complejos que no se pueden resolver desde una sola disciplina”.
El físico fue crítico al poner como un problema mexicano, como ejemplo, de la incomunicación entre políticos, economistas, periodistas y científicos: habló del desmembramiento paulatino que ha sufrido en los últimos dos años el centro más importante de nanotecnología en México: el Instituto Potosino de Ciencia y Tecnología (Ipicyt), que ha perdido a algunos de sus científicos más brillantes por falta de presupuesto.
Este centro de investigación, donde los hermanos Humberto y Mauricio Terrones comenzaron a formar a una generación muy brillante de jóvenes investigadores, ha perdido en dos años a siete de sus 25 investigadores más brillantes.
“Tenemos que entender que no podemos desperdiciar a las personas y que los jóvenes son muy vulnerables cuando se están formando”, subrayó después de decir que 75 destacados científicos escribieron cartas pidiendo ayuda para el Ipicyt pero que el problema no ha sido solucionado.
A los jóvenes del auditorio los invitó a darse cuenta de que la solución de los problemas del planeta requiere de la ayuda de muchas personas y por eso hay que facilitar la educación a cada vez más seres humanos. A las autoridades mexicanas les hizo un llamado a darse cuenta de que muchas áreas de la ciencia, como la química, se convertirán en la fuente de muchas soluciones invaluables.
“En el pasado ya hemos visto que la química ha hecho grandes aportaciones humanitarias a la sociedad, pensemos simplemente en las anestesias, que permitieron hacer cirugías sin dolor, pero también están los antibióticos como la penicilina… Del mismo modo, gracias a la ciencia conocemos cuáles son las dosis indicadas de uno u otro medicamento, pues de lo contrario las personas morirían, con mucha frecuencia, por intoxicación”, dijo.
La exposición de Kroto se apoyó en videos testimoniales de algunos de sus estudiantes que han usado la ciencia para ayudar a resolver problemas de interés social, como el diseño de puentes inspirados en estructuras moleculares.
Considerado como uno de los padres de la nanotecnología, que es el campo de la ciencia en el que se construyen nuevos materiales y medicamentos, átomo por átomo, Kroto habló ante poco más de 300 jóvenes reunidos en el segundo día de actividades de la Semana de la Ciencia y la Innovación 2010, en el Palacio de Minería.
“Debemos hacer un esfuerzo para unificar la ciencia y el humanismo”, indicó el físico al invitar a los jóvenes científicos a no pensar única y exclusivamente en temas científicos. “Los científicos tenemos responsabilidades. Hoy debemos trabajar para detener y eliminar algunos de los desastres que la ciencia ha producido, por ejemplo las bombas nucleares o el armamento químico. Hay muchos problemas complejos que no se pueden resolver desde una sola disciplina”.
El físico fue crítico al poner como un problema mexicano, como ejemplo, de la incomunicación entre políticos, economistas, periodistas y científicos: habló del desmembramiento paulatino que ha sufrido en los últimos dos años el centro más importante de nanotecnología en México: el Instituto Potosino de Ciencia y Tecnología (Ipicyt), que ha perdido a algunos de sus científicos más brillantes por falta de presupuesto.
Este centro de investigación, donde los hermanos Humberto y Mauricio Terrones comenzaron a formar a una generación muy brillante de jóvenes investigadores, ha perdido en dos años a siete de sus 25 investigadores más brillantes.
“Tenemos que entender que no podemos desperdiciar a las personas y que los jóvenes son muy vulnerables cuando se están formando”, subrayó después de decir que 75 destacados científicos escribieron cartas pidiendo ayuda para el Ipicyt pero que el problema no ha sido solucionado.
A los jóvenes del auditorio los invitó a darse cuenta de que la solución de los problemas del planeta requiere de la ayuda de muchas personas y por eso hay que facilitar la educación a cada vez más seres humanos. A las autoridades mexicanas les hizo un llamado a darse cuenta de que muchas áreas de la ciencia, como la química, se convertirán en la fuente de muchas soluciones invaluables.
“En el pasado ya hemos visto que la química ha hecho grandes aportaciones humanitarias a la sociedad, pensemos simplemente en las anestesias, que permitieron hacer cirugías sin dolor, pero también están los antibióticos como la penicilina… Del mismo modo, gracias a la ciencia conocemos cuáles son las dosis indicadas de uno u otro medicamento, pues de lo contrario las personas morirían, con mucha frecuencia, por intoxicación”, dijo.
La exposición de Kroto se apoyó en videos testimoniales de algunos de sus estudiantes que han usado la ciencia para ayudar a resolver problemas de interés social, como el diseño de puentes inspirados en estructuras moleculares.
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