Cientificos de la Univeridad de California crearon un interruptor hecho a base de luz que es capaz de provocar una reacción química, lo cual puede ser usado, por ejemplo para la contracción muscular, liberar fármacos o simular un nervio. Específicamente, lo tratan de usar en células de la retina, para reestablecer la sensibilidad de la luz en personas con ceguera. Esto permitirá simular la actividad natural de la retina la cual tiene células activas y desactivas que responden a la luz en formas opuestas.
Lo que se desea conseguir es el control de moléculas biológicas mediante la luz, para así restauran funciones tanto en los ojos como en la piel o en la sangre. Este grupo de investigación se centra ahora en el descubrimiento de virus que puedan ser manipulados mediante los fotointerruptores hacia las células correctas, o en el descubrimiento de fotointerruptores basados en estructuras químicas así como en el control de procesos celulares. La estructura química del interruptor se basa en una molécula-azobenzeno- que cambia su forma cuando es iluminada con luz de diferentes colores, el cual puede ser unido a ciertas proteínas para impulsarlas, cambiarlas de forma, o incluso doblarlas en forma de pinzas. Además se busca descubrir la forma de unir estos interruptores en las células o incluso de construir genes artificiales que pueden ser insetados dentro de las celulas de ADN para enviarlos hacia ecpecíficas células, así como de buscar la forma de hacer llegar la luz a áreas del cuerpo que no son posibles iluminar directamente, consiguiendo de esta manera otra manera de terapia clínica.
Lo que se desea conseguir es el control de moléculas biológicas mediante la luz, para así restauran funciones tanto en los ojos como en la piel o en la sangre. Este grupo de investigación se centra ahora en el descubrimiento de virus que puedan ser manipulados mediante los fotointerruptores hacia las células correctas, o en el descubrimiento de fotointerruptores basados en estructuras químicas así como en el control de procesos celulares. La estructura química del interruptor se basa en una molécula-azobenzeno- que cambia su forma cuando es iluminada con luz de diferentes colores, el cual puede ser unido a ciertas proteínas para impulsarlas, cambiarlas de forma, o incluso doblarlas en forma de pinzas. Además se busca descubrir la forma de unir estos interruptores en las células o incluso de construir genes artificiales que pueden ser insetados dentro de las celulas de ADN para enviarlos hacia ecpecíficas células, así como de buscar la forma de hacer llegar la luz a áreas del cuerpo que no son posibles iluminar directamente, consiguiendo de esta manera otra manera de terapia clínica.
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